lunes, marzo 13, 2006

La música universal

Pocas personas saben lo que se esconde tras el número 8 de la rua da Madalena. El mundo pasa frente a la puerta abierta del edificio y no imaginan las batallas que se libran dentro de él; ven tan sólo una casa normal sin saber que este lugar viejo es la casa del mundo.

En el segundo piso se encuentra la Asociación solidaridad inmigrante. Entre sus cuatro paredes proporcionan apoyo jurídico y burocrático, ayuda, una mano abierta y, sobre todo, la sensación de no ser tan extraño, tan excluido y extranjero, de no estar tan sólo.

El sábado por la noche me invitaron a visitar esta casa de puertas abiertas. Cada mes celebran una cena típica para mostrar la gastronomía de cada país. Son las propias personas de esos países las que cocinan, las que te invitan a pasar y a sentarte, las que te explican, las que te cuentan, las que te cantan, las que se emocionan al oír hablar de nuevo su lengua...

Este fin de semana le correspondía el turno a la República Moldava. Una de las cocineras, amiga de los tiempos en los que estudiaba portugués, fue la que me invitó. Después de la cena me mostró algunos pasos de una danza tradicional que improvisamos entre todos, y nos cantó una canción triste de su tierra, de la cual no conseguíamos entender nada y entenderlo todo al mismo tiempo.

Franceses, africanos, españoles, argelinos, rusos, portugueses, argentinos, italianos y moldavos, sobre todo moldavos...todos bailábamos al son de la misma música y todos nos entendíamos.

Al despedirme, mi amiga se quitó un broche que llevaba en la solapa. Me miró a los ojos y lo colocó sobre mi abrigo. Me dijo que era una tradición moldava para celebrar la primavera y que me traería suerte. Ahora me paseo orgullosa por la ciudad, con mi broche en la solapa y con la alegría de haber estado en el mundo y de haber descubierto para siempre el secreto del número 8 de la rua da Madalena.


Fotografía: Rua da Madalena, Paulo Ataíde.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

es genial la anécdota que contás. me dieron ganas de estar ahí. por eso quiero viajar. para eso mismo.

cariños.

11:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y en que dias se hacen esses encontros? Me gostaria de ententar los.

12:16 a. m.  
Blogger Ana M. García said...

Viaja Voyeur...es lo mejor de esta vida, porque nos abre el alma y nuestra visión del mundo y de las personas; viaja...
un beso
M

...

Bem-vindo Jorge!!! ;)
Não sei exactamente quando é que são os encontros, só sei que festejam uma vez por mês, mas o endereço é mesmo no número oito da rua Madalena, se quisseres perguntar qualquer coisa (Associação solidaridade imigrante)

um beijo
M.

4:01 p. m.  
Blogger Unknown said...

....encontrar los mágicos lugares de una ciudad no tiene precio.... son secretos por desgracia reservados a unos poco curiosos de lo ajeno y la amistad.... da gusto encontrarlos.... :)

4:31 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home