La promesa de la felicidad
Reconozco que es una de mis calles favoritas, porque se llama Rua António Maria Cardoso, porque por allí pasa el viejo tranvía tintineando y porque todas las semanas, en el café de los teatros, me encuentro con una amiga, una pintora rumana de grandes ojos verdes.
Allí se encuentra también el primer teatro de Portugal en el que entré hace unos cuatro años, para ver el musical Amalia de Filipe la Feira: el teatro São Luiz. Inaugurado el 22 de mayo de 1894, siempre acogió manifestaciones artísticas de todo tipo: ópera, ballet, musicales, teatro...
A pesar de ser un viejo conocido, nunca había estado hasta ayer en su maravilloso jardín de invierno: una amplia sala-café donde todos los miércoles se organizan debates interculturales, entre otros espectáculos. El tema de ayer era "La felicidad" y durante cerca de dos horas un biologo, un escritor y un estudioso del arte discutieron sobre "qué" nos da felicidad. Obviamente las opiniones eran totalmente diferentes e igualmente aceptables. Creo que me quedo con una idea que el escritor planteó al inicio de su intervención: "la felicidad es el equilibrio"
Y me atrevo quizás a añadir que ese también es el secreto de nuestra vida: equilibrio. Un equilibrio que no se contradice en absoluto con la intensidad, de la que soy una gran defensora. Porque tengo la certeza de que si vivimos con intensidad cada momento de nuestra vida y lo hacemos de una forma equilibrada, conseguiremos encontrar retazos de felicidad en todos los instantes.
Me gustó el jardín de invierno del teatro São Luiz. En la pared del fondo un fresco representaba un inmenso jardín en el que dos centauros se peleaban furiosamente. Frente a ellos, tres personas de ámbitos diferentes encontraban puntos en común a la hora de definir la felicidad. Después llegó el atardecer, y se me ocurrió pensar que la lucha de los centauros en realidad quizás sólo fuese un abrazo.
Allí se encuentra también el primer teatro de Portugal en el que entré hace unos cuatro años, para ver el musical Amalia de Filipe la Feira: el teatro São Luiz. Inaugurado el 22 de mayo de 1894, siempre acogió manifestaciones artísticas de todo tipo: ópera, ballet, musicales, teatro...
A pesar de ser un viejo conocido, nunca había estado hasta ayer en su maravilloso jardín de invierno: una amplia sala-café donde todos los miércoles se organizan debates interculturales, entre otros espectáculos. El tema de ayer era "La felicidad" y durante cerca de dos horas un biologo, un escritor y un estudioso del arte discutieron sobre "qué" nos da felicidad. Obviamente las opiniones eran totalmente diferentes e igualmente aceptables. Creo que me quedo con una idea que el escritor planteó al inicio de su intervención: "la felicidad es el equilibrio"
Y me atrevo quizás a añadir que ese también es el secreto de nuestra vida: equilibrio. Un equilibrio que no se contradice en absoluto con la intensidad, de la que soy una gran defensora. Porque tengo la certeza de que si vivimos con intensidad cada momento de nuestra vida y lo hacemos de una forma equilibrada, conseguiremos encontrar retazos de felicidad en todos los instantes.
Me gustó el jardín de invierno del teatro São Luiz. En la pared del fondo un fresco representaba un inmenso jardín en el que dos centauros se peleaban furiosamente. Frente a ellos, tres personas de ámbitos diferentes encontraban puntos en común a la hora de definir la felicidad. Después llegó el atardecer, y se me ocurrió pensar que la lucha de los centauros en realidad quizás sólo fuese un abrazo.
3 Comments:
Hola niña...Me hubiese encantado escuchar lo que decían sobre la felicidad, sobre el equilibrio...Seguro que me ayudaría tener presentes sus ideas en los tantos momentos en que veo la botella "medio vacía"...
Un besito
India
"Y me atrevo quizás a añadir que ese también es el secreto de nuestra vida: equilibrio. Un equilibrio que no se contradice en absoluto con la intensidad, de la que soy una gran defensora. Porque tengo la certeza de que si vivimos con intensidad cada momento de nuestra vida y lo hacemos de una forma equilibrada, conseguiremos encontrar retazos de felicidad en todos los instantes."
Ana, también estoy convencida de ello...y es así en cada instante retazos de felicidad.
Me encanta conocer Lisboa a través de tu corazón, es preciosa, llena de pequeñas y grandes maravillas. Muchas gracias. Has tenido una idea genial.
En este retazo de instante te abrazo llena de felicidad ;-) bueno..bueno.. jajjaja ... Besos.
Querida India,
La verdad es que no sé si los comentarios sobre la felicidad fueron muy alentadores en esa tarde, pero la verdad es que siempre hay una razón para ver el vaso (botella) medio lleno...
un beso
M.
...
Querida Mirada,
La felicidad tiene una nueva definición cada vez que tú visitas este rincón y me abrazas con tus palabras.
un bico
M.
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