Vistas y visiones
Hoy no he salido de casa. Tenía mucho trabajo pendiente y hacia mucho frío, demasiado para esta ciudad. La casa en la que vivo es vieja, las tablas de madera crujen con cada paso y el viento se cuela por las mil ranuras de mi ventana. Pero para compensar tengo una hermosa vista; la ciudad que se extiende bajo mis ojos y el río, ya lejano aunque siempre presente. A la izquierda se dibuja la silueta del castillo de San Jorge, encaramado en su colina; a la derecha el río serpentea dulce y amante, dorado en la tarde o como si fuera un espejo de plata iluminado por la primera luz. Y los amigos que conocen mi apartamento y me escuchen decir esto pensarán que he enloquecido. Ellos no saben que con sólo cerrar los ojos Lisboa se dibuja ante mí, y entonces los tejados y los edificios que la ocultan desaparecen. Cuando yo no voy a la ciudad, ella encuentra siempre una forma de llegar hasta mí.
5 Comments:
....ah!.... que delicia vivir en la ciudad soñada a la que siempre, no importa donde, puedas volver con solo cerrar los ojos....
....me gusta ésta tu nueva casa....
¡Que maravilla, María!
Oh, que hermoso ver Lisboa desde tu ventana...
¡Si!, un dia nos tomaremos ese cafecitas juntas :))
estoy segura de eso, de que puedes ver tu ciudad, cualquier ciudad, con sólo cerrar tus ojos.
Así ocurre en las personas de sensibilidad exquisita.
:-)
un beso!
Cualquier ciudad amada es fácil de imaginar, pero si es Lisboa...es especial...
Bicos.
Querida Almena,
Creo que siempre podemos ver, aunque esté lejos, todo lo que amamos: las ciudades, las personas...
un beso grande
M.
...
Querida Muralla,
Yo sé que tú también imaginas tu ciudad amada, y que la saudade a veces te alcanza. Pero hay un truco para estar allí también, todo depende del cristal de tu ventana por el que mires...
Bicos.
M.
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