jueves, septiembre 28, 2006

De alas y pasos

A las cuatro y dos minutos de la tarde se ha posado una mariposa sobre las buganvillas del mirador de São Pedro de Alcântara; y se ha quedado de alas paralizadas al ver las nubes enredadas entre las murallas del castillo. En estos días de comienzo de otoño, el ruido del tráfico de los Restauradores no llega hasta las buganvillas, supongo que por eso la ciudad se extiende como una princesa dormida junto al río.

Desde aquí arriba uno puede jugar a seguir el contorno de las colinas, a descubrir caras en las ventanas o a contar las camisas blancas tendidas en los balcones. Desde aquí arriba es más fácil soñar, casi siento que puedo abrir mis alas inexistentes pero, de alguna forma, ciertas, y levantar el vuelo junto a la pequeña mariposa.

Rozaría entonces los tejados y buhardillas, revolotearía entre las floristas del Rossio o los locos tranvías y quizás al anochecer, cuando los sueños parecen tener más fuerza, me llenaría de coraje para hundir mis patitas en el agua del río.

Pero como bien decía Jose Cardoso Pires, desde aquí arriba la ciudad no se siente... por eso, a veces es imprescindible olvidar los miradores y tocar el contorno de las colinas con nuestros propios pasos.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te he acompañado y te he dado la mano en ese mirador.
Cerrando los ojos contemplo la belleza de esa querida ciudad.
Bicos.

3:54 p. m.  
Blogger Suso Lista said...

Bonito rincon este blog, e este casulo. Bicos

9:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Aninha, lindo quando fala que "casi siento que puedo abrir mis alas inexistentes" e que essa angústia [diria até que feliz, por mais estranho que possa parecer] deve ser afastada "con nuestros propios pasos"...sim, como nosso caminho próprio...e quero muito te conhecer...bjs

1:34 p. m.  

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