miércoles, abril 05, 2006

Artesanos del volante

Cuando vuelvo de las clases de español, siempre suelo coger el autobús número 12. Dejamos atrás Santa Apolonia y el río en el instante en el que las luces de la otra orilla comienzan a encenderse. Subimos con esfuerzo la Rua do Vale de Santo Antonio, recogiendo pasajeros, girando en las esquinas peligrosamente, entrando en el corazón del barrio de Graça. A veces el camino se vuelve difícil y los obstáculos se revelan: una curva complicada, un coche mal aparcado...

Cuando esto sucede las prisas se vuelven calma, porque sabemos que de nada sirve enfadarse o protestar y tan sólo nos resta pegar la nariz a la ventanilla para observar lo que sucede allá afuera. Los vecinos que salen de las tabernas para intentar ayudar con posibles indicaciones, las mujeres asomadas en los balcones, la fiesta de los niños que aquí aún juegan en la calle con una pelota o una caja de cartón. Entonces lo imprevisto se vuelve alegría.

Conducir por las calles de Lisboa es una aventura de saltos y recodos, y los conductores se convierten en artesanos del volante.

4 Comments:

Blogger almena said...

qué gusto.
Todo un ejemplo de calma ante las contrariedades.
ufff aquí en Madrid rápidamente salta la impaciencia...

besos!

2:15 p. m.  
Blogger mirada said...

Estoy enamorada de tu manera de narrar...
Un abrazo enorme

7:10 p. m.  
Blogger Ana M. García said...

Querida Almena,
A veces creo que adoro tanto Lisboa porque me recuerda a un tiempo en el que ni siquiera yo llegué a vivir en España. Es una ciudad contradictoria y por eso muy especial.
un beso grande
M.

...

Querida Mirada,
y yo estoy enamorada de tu forma de mirar...
otro abrazo grande
M.

2:43 p. m.  
Blogger Nazareno said...

Mujeres enamoradas... sugestivo.

Maria, una vez venia en el colectivo por Baires, iba a no se bien donde, y no me acuerdo por que. Allá arriba los ultimos rayos del sol hacian cosquillas en la panza de las nubes, con colores rosas y lilas... Se lo comenté a la desconocida que venía a mi lado y me dijo "vos no sos de aca, no?"... Me dejó impactado.

Se nota también que no sos de Lisboa. Pero, se nota más aun, la parcimonia del alma grande y bella.

Dos besos!

5:37 a. m.  

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