En esas tardecitas...

Algunos la llamaron la ciudad blanca, le dieron mil poemas y canciones, pero para mí es simplemente Lisboa. Y ella me concede este instante para amarla, para guardar su aroma, sus senos de mujer dormida y el color azul de sus tardes de invierno. No soy una amante celosa, no quiero para mí sola ni las calles ni el río ni los barcos anclados. Quiero contarla, aunque me salga la letra triste y la frase partida, quiero contar Lisboa...
4 Comments:
MI querida niña, yo he sido testigo de esas tus "tardecitas"...y me encantaron, el espacio donde bailaban se llenaba de sensualidad...no participé, no...pero si con la imaginación, y vaya si lo hice...
Un besito
Y bailar...y reir...
Un beso, ¡guapa!
Bailar, reir, cantar... con un vino que aterciopela el paladar, y disponga los sentidos.
En brazos desconocidos, o mejor, en esos brazos que son mi hogar.
Gracias por convidar de tu felicidad :)
Corpos próximos que sentem;
O perfume de uma música de tango vibra no ar;
Receio, defesa, afastamento abraçado...
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